En tus manos, oh misericordioso Salvador,
encomendamos a tu sierva Eusebia Reconoce,
humildemente, a una oveja de tu propio redil,
cordero de tu propio rebaño, a una pecadora
redimido. Recíbele en los brazos de tu misericordia,
bendito descanso de la paz eterna y en la
comunión de los santos en luz. Amén.
LOC Pag. 401
35Y Jesús les dijo:
Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed. Juan 6:35
11Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; 12pero el que trabaja solamente por la paga, cuando ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor y porque las ovejas no son suyas. Y el lobo ataca a las ovejas y las dispersa en todas direcciones. 13Ese hombre huye porque lo único que le importa es la paga, y no las ovejas.
14–15“Yo soy el buen pastor. Así como mi Padre me conoce a mí y yo conozco a mi Padre, así también yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. 16También tengo otras ovejas que no son de este redil; y también a ellas debo traerlas. Ellas me obedecerán, y formarán un solo rebaño, con un solo pastor. Juan 10:11-16
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