Oh Dios, envia consuelo sobre quienes lloramos la partida de un hermano, de un amigo; pero sobre todo, de un hijo tuyo. Lo amamos Señor y deseamos algún día participar con él en las alabanzas que ahora hace para tí en el cielo.
Oh Dios envia la fortaleza de tu Espíritu Santo maravilloso y consolador sobre su familia y amigos, haz que seamos fortalecidos en nuetra fe, no te alejes de nosotros, entra en nuestros corazones y permítenos sentir el consuelo de tu amor. Te lo pedimos por tu hijo Jesucristo Nuestro Señor quien contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Oh Dios de gracia y de gloria, recordamos hoy en tu
Presencia a nuestro hermano Padre Ron Robertson. Te damos gracias
Porque nos lo diste, a su familia y amigos, para conocerle
y amarle como compañero de nuestra peregrinación
Terrenal. En tu ilimitada compasión consuela a los que
Lloramos. Danos fe para que en la muerte veamos el
umbral de la vida eterna, a fin de que con tranquila
confianza continuemos nuestro caminar en la tierra hasta
que, por tu llamado, nos reunamos con aquéllos que
partieron antes; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y
reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los
siglos de los siglos. Amén.
ACUÉRDATE de tu siervo, oh Señor, según el favor que muestra hacia tu pueblo, y concede que, creciendo en conocimiento y amor a ti, pueda ir ascendiendo de fortaleza en fortaleza, en la vida de perfecto servicio, en tu reino celestial; mediante Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo, es siempre un solo Dios y vive y reina por los siglos de los siglos. Amén