domingo, 21 de julio de 2013

IX Aniversario de la Misión Anglicana Santa María Magdalena

Damos gracias a Dios, por utilizarnos como sus instrumentos en la proclamación del evangelio de nuestro Señor en la ciudad de Juliaca, en esta fecha tan significativa para nosotros recordamos a todos nuestros hermanos que hicieron posible que esta misión pueda crecer de acuerdo a los planes de Dios y damos nuestro agradecimiento por su servicio y la labor desarrolada.
Dios omnipotente, cuyo bendito Hijo restauró a María Magdalena a la salud de cuerpo y mente, y la llamó a ser testigo de su resurrección: Concede, en tu misericordia, que por tu gracia seamos sanados de todas nuestras enfermedades y te conozcamos en el poder de la vida perdurable de Cristo; que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén. (Propio LOC)

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por lo hombres.Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:13-16 13

Jesús dijo: "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece y yo en él". San Juan 6:51, 55-56

Despues del servicio, compartimos la alegría de los nueve años de servicio, cantando feliz cumpleaños y compartiendo una torta con cafe.
Gracias Señor por estar bendiciendo nuestras vidas y por permitirnos compartir tu gran amor.
Que el Señor bendiga a todos los que conformamos el cuerpo de la Iglesia.

9 Pentecostés, Propio 11 (C) – 2013

Dios omnipotente, fuente de toda sabiduría, tú conoces nuestras necesidades antes de que te pidamos, y nuestra ignorancia en pedir: Ten compasión de nuestras flaquezas, y danos, por tu misericordia, aquellas cosas que por nuestra indignidad y ceguedad no sabemos ni nos atrevemos a pedirte; por los méritos de Jesucristo tu Hijo nuestro Señor; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Pedimos sus oraciones por nuestros hermanos que congregan en la comunidad de Esquen - Tariachi, para que el Señor siga derramando su misericordia y sabiduría.
Vista desde la carretera de la Capilla Esquen - Tariachi

Saludos de nuestros hermanos en la fe por los nueve años de ministerio en el altiplano

Hermanos y Hermanas en Cristo, En éste dia de la Fiesta de Santa María Magdalena doy gracias a Dios por su ministerio tan fructífero en el altiplano durante nueve años. Yo acuerdo con gozo los domingos durante dos meses in 2008 cuando tuve el privilegio de celebrar la Misa y predicar la Palabra de Dios con ustedes. Desde entonces ustedes han tenido un lugar especial, muy especial en mi corazón. Yo se que nuestro Señor continuará guiandoles y bendiciendoles. Se ajunta un fotos de un seminarista a quien creo que van a reconocer. Estábamos esperando en la oficina de Sur Oriente por nuestro bus de retorno a Arequipa--¡un bus casi nunca punctual! Pero, en el plan y tiempo de Dios el ha llegado a ser su párroco y pastor. La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espírito Santa sea con usted hoy y siempre.
P Marvin





sábado, 20 de julio de 2013

Santa María Magdalena


Cuatro menciones en los Evangelios:
 1) Los siete demonios. 
 Lo primero que dice el Evangelio acerca de esta mujer, es que Jesús sacó de ella siete demonios (Lc 8,2), lo cual es un favor grandísimo, porque una persona poseída por siete espíritus inmundos tiene que haber sido impresionantemente infeliz. Esta gran liberación obrada por Jesús debió dejar en Magdalena una gratitud profundísima. Nuestro Señor decía que cuando una persona logra echar lejos a un mal espíritu, este se va y consigue otros siete espíritus peores que él y la atacan y así su segundo estado llega a ser peor que el primero (Lc 11,24). Eso le pudo suceder a Magdalena. Y que enorme paz habrá experimentado cuando Cristo alejó de su alma estos molestos espíritus. A nosotros nos consuela esta intervención del Salvador, porque a nuestra alma la atacan también siete espíritus dañosísimos: el orgullo, la avaricia, la ira, la gula, la impureza o lujuria, envidia, la pereza y quizás varios más. ¿Quién puede decir que el espíritu del orgullo no le ataca día por día? ¿Habrá alguien que pueda gloriarse de que el mal espíritu de la impureza no le ha atacado y no le va a atacar ferozmente? Y lo mismo podemos afirmar de los demás. Pero hay una verdad consoladora: Y es que los espíritus inmundos cuando veían o escuchaban a Jesús empezaban a tembar y salían huyendo. ¿Por qué no pedirle frecuentemente a Cristo que con su inmenso poder aleje de nuestra alma todo mal espíritu? El milagro que hizo en favor de la Magdalena, puede y quiere seguirlo haciendo cada día en favor de todos nosotros. 

2) Se dedicó a servirle con sus bienes.
 Amor con amor se paga. Es lo que hizo la Magdalena. Ya que Jesús le hizo un gran favor al librarla de los malos espíritus, ella se dedicó a hacerle pequeños pero numerosos favores. Se unió al grupo de las santas mujeres que colaboraban con Jesús y sus discípulos (Juana, Susana y otras). San Lucas cuenta que estas mujeres habían sido liberadas por Jesús de malos espíritus o de enfermedades y que se dedicaban a servirle con sus bienes (Lc 8,3). Lavaban la ropa, preparaban los alimentos; quizás cuidaban a los niños mientras los mayores escuchaban al Señor; ayudaban a catequizar niños, ancianos y mujeres, etc... 

 3) Junto a la cruz. 
La tercera vez que el Evangelio nombra a Magdalena es para decir que estuvo junto a la cruz, cuando murió Jesús. La ausencia de hombres amigos junto a la cruz del Redentor fue escandalosa. Sencillamente no se atrevieron a aparecer por ahí. No era nada fácil declararse amigo de un condenado a muerte. El único que estuvo junto a Él fue Juan. En cambio las mujeres se mostraron mucho más valerosas en esa hora trágica y fatal. Y una de ellas fue Magdalena. San Mateo (Mt 27,55), San Marcos (Mc 15, 40) y San Juan (Jn 19, 25) afirman que junto a la cruz de Jesús estaba la Magdalena. En las imágenes religiosas de todo el mundo los artistas han pintado a María Magdalena junto a María, la Madre de Jesús, cerca de la cruz del Redentor agonizante, como un detalle de gratitud a Jesús. 

 4) Jesús resucitado y la Magdalena.
 Uno de los datos más consoladores del Evangelio es que Jesús resucitado se aparece primero a dos personas que habían sido pecadoras pero se habían arrepentido: Pedro y Magdalena. Como para animarnos a todos los pecadores, con la esperanza de que si nos arrepentimos y corregimos lograremos volver a ser buenos amigos de Cristo. Los cuatro evangelistas cuentan como María Magdalena fue el domingo de Resurrección por la mañana a visitar el sepulcro de Jesús. San Juan lo narra de la siguiente manera: "Estaba María Magdalena llorando fuera, junto al sepulcro y vio dos ángeles donde había estado Jesús. Ellos le dicen: - ¿Mujer, por qué lloras? - Ella les responde: - Porque se han llevado a mi Señor, y no sé donde lo han puesto. Dicho esto se volvió y vio que Jesús estaba ahí, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: - ¿Mujer por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el encargado de aquella finca le dijo: - Señor, si tú lo has llevado, dime donde lo has puesto, yo me lo llevaré. Jesús le dice: '¡María!' Ella lo reconoce y le dice : '¡Oh Maestro!' (y se lanzó a besarle los pies). Le dijo Jesús: - Suéltame, porque todavía no he subido al Padre. Vete donde los hermanos y diles: 'Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios a vuestro Dios'. Fue María Magdalena y les dijo a los discípulos: - He visto al Señor, y me ha dicho esto y esto." (Jn. 27, 11). Esta mujer tuvo el honor de ser la encargada de comunicar la noticia de la resurrección de Jesús. 
(Fuente: http://www.ewtn.com/spanish/saints/Mar%C3%ADa_Magdalena_7_22.htm)

lunes, 15 de julio de 2013

Campaña Oftalmológica MMI

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Visita de nuestro hermano Rod Clark y su famila

Damos gracias a Dios por la visita del seminarista Rod Clark, el cual estuvo con nosotros, en su estadía pudimos compartir con él, la labor de servicio desarrollada en la Misión Santa María Magdalena, Dios mediante pedimos sus oraciones por su ordenación en el proximo años y que Dios pueda cuidar de su familia en su estadia en el Perú.